Por Jehová son ordenados los
pasos del hombre, Y él aprueba su camino.
Salmos 37:23-24
Cuando el hombre cayere, no
quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano. Si lo sé.. no es una
sensación agradable.
Pero la decepción que sentimos
cuando nos enfrentamos a la derrota puede convertirse en alegría si lo miramos
de la manera correcta!
Thomas Edison estaba ocupado
trabajando a las dos de la mañana cuando un asistente entró en la su
laboratorio y se dio cuenta de que el inventor estaba sonriendo ampliamente.
"¿Ha solucionado el
problema?", le preguntó. "No," respondió Edison ", el
experimento no funcionó en absoluto, fue un total fracaso, ahora me siento
libre, entusiasmado y motivado para empezar de nuevo! ". No.. no estaba
loco, Edison tenía una actitud tan confiada porque sabía que el camino al éxito
a menudo está pavimentado con decepciones que sirven para ampliar los
conocimientos.
Cada fracaso lo acercó un poco
más al triunfo. Para tener éxito en la vida y aprender a valorarlo, es
necesario haber conocido y aprendido de algún fallo.
La vida y la evolución del
conocimiento ha sido un constante ensayo - error - aprendizaje - ensayo.
En este punto, nos interesa
resaltar la importancia de celebrar el aprendizaje que nos dejó haber fracasado
y movernos hacia el siguiente proyecto al que apostaremos nuestra experiencia y
conocimiento para que sea exitoso.
Cada fracaso es vital para
sumar experiencia, cada revés puede ser clave para el éxito en nuestra próxima
iniciativa.
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