Desde
los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre
violencia, y los violentos lo arrebatan.
Mateo
11:12
Muchos
creyentes en estos días son como los israelitas: andan vagando por el desierto
de derrota porque hay un enemigo en la tierra prometida. Les están robando su
legítima herencia porque tienen miedo de pelear contra ese enemigo. Tienen la
esperanza de hallar una manera de entrar sin hacer uso de la fuerza. Pero no la
encontrarán. Cuando se trata de Satanás y sus cómplices, usted tiene que ser
exigente.
Cuando
Dios envió a los israelitas a Canaán dijo: "Envíen a los hombres armados
para que vayan delante de vosotros". Ellos tenían que ir armados,
preparados para pelear. Él sabía que tendrían que pelear para tomar la tierra.
Dios nunca les prometió que no pelearían. Lo que les prometió fue que
triunfarían siempre.
Lo
mismo se aplica a su vida hoy día. Cuando se trata del diablo, usted no puede
postrarse y hacerse el muerto. Satanás no va a soltar sin pelear ningún aspecto
de la vida suya, ya sea la salud, las finanzas o cualquier otra cosa. Él no va
a rendirse a menos que usted lo fuerce a hacerlo.
Deje
de estar sentado en el desierto. Deje de estar sentado mientras el diablo le
roba las bendiciones de Dios. Usted tiene el permiso de Dios y su poder para
tomar la tierra. Sea lo bastante violento para hacer algo en cuanto a eso,
ahora mismo.
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