Hechos 26: 20 “Sino
que anuncié….que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras
dignas de arrepentimiento”
Cesar era el nombre de aquel taxista.
Al iniciar nuestro recorrido con Cesar, pudimos notar que era un hombre
religioso por las imágenes y escapularios que llevaba en su espejo retrovisor.
Después de titubear un poco, (mucho en realidad) decidimos preguntarle si sabía
cómo ir al cielo, si entendía que Jesús era el único camino para ir al cielo y
aunque expresó creer en la biblia pero disgustar de los cultos y reuniones
religiosas, pudimos enfocarnos en su vida eterna, le hablamos de buscar el
perdón de Dios y finalmente le invitamos a hacer la oración para aceptar a
Cristo como Salvador, ahí mismo en el taxi oramos y aceptó visitar una iglesia
cerca a su casa.
Aunque suena fácil, en realidad mi
esposo y yo pasamos algún tiempo intentando iniciar la conversación. Hemos
estado orando a Dios que nos ayude en el área del evangelismo y sabemos que ese
fue sólo el comienzo. La parte más difícil era descifrar como hacer del
evangelio algo llamativo. En realidad por un momento pensamos en aquellos datos
importantes que las personas deberían saber, o quizá el señalar las falsas
enseñanzas que por años han recibido, definitivamente el enumerar las
bendiciones de Dios sonaba muy convencedor pero meditando en la palabra veíamos
como Pablo no se preocupaba por hacer el mensaje de salvación algo atractivo,
el interés del gran apóstol consistía en llevar el mensaje verdadero.
Pablo no le pintó pajaritos en el
aire a las personas, ni les prometió infinidad de privilegios y aun así fue uno
de los hombres que más aportó al crecimiento de la iglesia primitiva.
Cuando pensemos en llevar la palabra
de Dios a otros para que conozcan a su salvador no nos esforcemos en buscar
palabras ostentosas o mensajes llamativos, vamos a la simpleza y sencillez de
la palabra, hablemos del arrepentimiento como lo hizo Pablo, guiemos a las
personas a convertirse a Dios y a vivir una vida que le agrade y veremos el
respaldo del Señor.
Es muy probable que hoy mismo una
persona que conoces necesite la salvación de Dios, no lo dudes más, decídete a
compartir el mensaje de Cristo con la sencillez y convicción que lo hicieron
los apóstoles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario