Y volviendo el ángel de Jehová
la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te
resta.
1 Reyes 19:7
El crecimiento no se puede
detener, a pesar del dolor que puedas experimentar. Sucede que hay personas que
fueron lastimadas en una de sus etapas y se encierran allí, no quieren salir,
no desean seguir desarrollándose.
Ahí también hay peligro. No
podemos estancarnos, pues vinimos al mundo con un propósito y para que se
cumpla hay que crecer.
Cada situación que vives es
parte del proceso que te llevará a crecer y madurar. En la vida dejarás
personas que amas para seguir tu camino, enfrentarás problemas financieros, de
pareja y de salud,
También, perderás cosas que
considerabas importantes.
Pero no desesperes, son las
hojas que deben caer para que puedas renovarte y llegar al próximo nivel, a la
estatura que debes alcanzar.
Hay que crecer en todas las
facetas de nuestra vida: espíritu, alma y cuerpo. Si una parte no se desarrolla
no podrás disfrutar a plenitud, no te sentirás feliz y tampoco podrás hacer feliz
a los demás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario