“Dijo
Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:
Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que
si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había
sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre,
gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por
causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había
muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en
un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.”
*S.Juan 11:39-44
RVR1960*
Alguien
debe recibir esto con toda su FE:
*La
misma piedra que hoy sientes que te sepultó, será testigo de tu más grande
milagro de resurrección.*
Nadie
puede enterrar antes de tiempo a quién aún no ha terminado su tarea en la
tierra".
Después
de la piedra, serás un testimonio andante, que si abrir los labios para
contarlo, la gente sabrá lo que Dios hizo contigo y ellos mismos van a creer.
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