"He aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi
escogido, en quien mi alma tiene contentamiento, he puesto sobre el mi
Espíritu, el no traerá justicia a las naciones" isaias 42:1. Muchas veces
nos sentimos afligidos porque la vida no nos trata en forma justa. No esperes
ser tratado de justicia en esta vida. Habrá personas que dirán y harán cosas
que te lastimarán. Pero Jesús murió por nosotros y derramó hasta su última gota
de sangre hasta que agua salió de su cuerpo que es fuente de vida y eso sí que
no es justo, pero lo hizo. No te pongas a contabilizar las veces que te
lastimen o las veces que tú te has equivocado, pues El por ese derramamiento no
lo recuerda. O acaso tú te recordarlas frecuentemente algo que te haya
lastimado y te amarga? "Perdonados
unos entre otros, así como yo los OS perdonado" colosenses 3:3. No guardes
aquello que te amarga ni seas como los contadores que guardan los libros de
contabilidad por años. Pues eres tú mismo que te acuerdas de los errores que
has cometido, El ya no. Más bien recuerda ese hecho que el hizo vive en su
gracia y en el que te llama hijo y como todo bien Padre te sostiene. Levántate
y camina como hijo de El que eres y créele que si estas en una situación
difícil él te mostrara su luz para que veas la claridad. Declaro un día de paz
para ti y reconciliación con tu Padre para que sientas su tranquilidad en el
nombre de Jesús. Amén.
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