¿Alguna vez se ha conmocionado y consternado cuando
perdió algo que pensó que nunca perdería. Es decir, cuando algo que atesoraba
es quitado y parece tan injusto o incorrecto? Hay momentos en que la pérdida de
algo rompe nuestro corazón, provocando frustración y en ocasiones incluso,
amenazando nuestra fe. Tal vez la forma correcta de pensar sobre el tema es, no
pensar demasiado en lo que se perdió, sino más bien, mirar y ver lo que podría
ser ganado. Como hijo de Dios sé que Él está obrando todas las cosas para mi
bien. Así que lo que se ve a la distancia podría ser la eliminación de una cosa
en la preparación para la llegada de otra. Tenemos que dejar ir lo viejo para
abrazar lo nuevo. Así que si algo ha devastado el corazón y actualmente no
puede ver la razón por lo que esto fue removido, tenga fe en que Dios sabe
dónde está, Él sabe exactamente lo que necesita, y Él está arreglando algo
especial para usted. Dios tiene un plan que es más grande y mejor que lo que
posiblemente podríamos saber o imaginar. ¡Confíe que Él está trabajando Su plan
maravilloso! Romanos 8:28 - Y sabemos que todas las cosas les ayudan a bien a
los que aman a Dios, a los que son llamados conforme a su propósito. Loren
Larson Pastor Asociado JSM
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